23 de julio de 2014

Optimismo ante la crisis

Tranquilos, que en este post no me paga ni el Gobierno de España ni Campofrío.

Desde ayer, con la aprobación en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados del texto que va a dar lugar al llamado "Canon AEDE", está "ardiendo" Twitter más de lo esperable vía fotos veraniegas. El tema se las trae: como la propiedad intelectual en España no estaba en una situación lo suficientemente ambigua gracias a esa comisión que actúa a espaldas del Poder Judicial e incluso en contradicción con este, ahora hay que sumarle una legislación que obliga a pagar por enlazar páginas de medios socios de AEDE.

Todos los que somos un poco techies estamos arrancándonos los pelos de la cabeza por culpa de esta draconiana legislación. Diríamos que poco más y es el fin del mundo. Y todo por unos malditos enlaces. Que dime tú a mí, unos bytes de nada mal puestos, y la de dinero que hacen perder aparentemente. Mucha gente no tan internauta pero sí un poco enterada ve que estamos quejándonos muy fuerte. Y luego está una gran mayoría de la sociedad, la cual no se ha enterado de nada, bien porque "esta vez no les afecta" (comillas sarcásticas; afecta más de lo que se piensan), bien porque ni siquiera les importa de qué va el asunto. Vamos, que yo a mi madre no voy a convencerla de que cambie su voto porque a una empresa de Internet que a mí me cae bien tenga que pagar a unos chupasangres vestidos de libertadores de la información para suplir parte de las cuantiosas pérdidas del sector editorial en España; esto no va a ocurrir ni con mi madre ni con vuestras abuelas. Y lo sabéis.

Pero el título venía a hablar de optimismo. Las crisis, como quizá hayáis leído mucho últimamente, son oportunidades de cambio. O se venden como tales, que otro asunto es que haya habido otros optimistas antes que yo. En esas, gente como Ricardo Galli ya ha anunciado que no le quedará otra que trasladar la empresa de Menéame a otro país (a su dominio no le afectará la legislación al no ser .es; pero a otros también podría afectarles ese pequeño detalle) y seguir su marcha allí (aunque parece que también puede afectarles a pesar de todo). Otros, como Google, van a tenerlo mucho más fácil desactivando el servicio Google News, que se usa poco o nada en nuestra querida patria, y así ahorrarse tener que pagar. Y habrá que ver qué hacen Facebook y Twitter, otros dos posibles grandes damnificados que aún no se han pronuciado. En definitiva, como suele decirse, hecha la ley, hecha la trampa.

Pero yo quiero aprovechar para reflexionar e ir un poco más allá. A fin de cuentas, están surgiendo iniciativas de bloqueo de medios de AEDE, entre ellas la establecida por los propios usuarios de la comunidad de Menéame, agregador que aporta muchísimos enlaces a las noticias que aparecen en portada. Y esto no es otra cosa que una gran oportunidad para medios pequeños y blogs para afianzarse como opciones alternativas. A fin de cuentas, ha sido la capacidad de los agregadores, redes sociales y buscadores de promocionar los enlaces interesantes para los internautas lo que ha permitido que muchos podamos conocer numerosas webs de noticias sin raigambre en el sistema institucional, revistas independientes, blogs... La información en España vía Internet no se entiende actualmente sin la ayuda de eldiario.es, El Confidencial, lainformacion.com, Voz Pópuli, InfoLibre o La Marea, independientemente de sus líneas editoriales. En las líneas de información temática, toda la gente de HiperTextual (con Alt1040 a la cabeza) y WeblogsSL (Xataka, El Blog Salmón...) son muy relevantes también, así como Materia en el ámbito científico. Del mismo modo, JotDown, Yorokobu, Mongolia o GQ, cada cual con su público y relevancia, son buenos ejemplos de cómo Internet ha dado paso a nuevas iniciativas culturales y de entretenimiento por la vía de la lectura. A lo mejor debería poner muchos más ejemplos, pero supongo que caigo en mis propios sesgos de información y me creo que no falta nada más, más allá de blogs, que los hay también muchos y muy buenos.

¿No es acaso una oportunidad? Es muy probable que la gente que compra su diario en papel de toda la vida ni se entere de qué va el asunto. Probablemente en el cómputo general habrá muchos que decidan no hacer bloqueo. Y sin embargo, para los muchos que defendemos la cultura libre y la libertad de información esto no es más que una excusa extra para apoyar, más que nunca, a esos medios alternativos que han dado muestras de ser válidos y, sobre todo, conocedores de Internet y leales hacia quienes les han puesto en el lugar en el que están.

No quiero sonar utópico ni soñador. Esto es solo una declaración de intenciones de alguien que se indigna con los atropellos de ciertos partidos políticos a la Red de Redes. La aprobación de la ley genera muchos inconvenientes. No obstante, así llevamos tiempo y seguimos vivos y superándolos, así que, ¿por qué no seguir siendo optimistas?

29 de agosto de 2013

Modernizando las quejas

Desde esta mañana estoy sufriendo un incómodo corte de servicios en mi teléfono+ADSL de Vodafone. Por suerte esta gente es previsora e incluye en sus routers un pequeño router 3G con tarjeta SIM, para utilizar en estos casos, por lo que de facto mi teléfono y conexión a Internet funcionan.

Si fuera un pobre conformista de la vida y no informático, diría que no hay ningún problema. Pero esto no es así. La sustitución por el pinchito de 3G me da conectividad, pero no la suficiente como para disfrutar de mi conexión a la velocidad a la que la tengo contratada (hasta 20 Mbps/1 Mbps; en término medio hablamos de unos 15 Mbps/800m kbps reales), lo cual es incómodo para visitar ciertos sitios de Internet, y también me imposibilita hacer unas prácticas en las que uso una interfaz en escritorio remoto que me provee la Universidad de Murcia. Vamos, que me tienen totalmente parado en ese sentido.

En esta situación he llamado a Atención al Cliente de Vodafone para ver qué me decían al respecto. No he podido hablar con nadie, porque tienen un robot muy inteligentemente programado. Tras preguntarme las típicas palabras con las que averigua que quiero saber de mi ADSL, rápidamente me dicen que ya saben que hay una avería, que ya están trabajando ya en resolverla, y que esperan solucionarla lo antes posible. Y que disculpe las molestias, claro. Y o me dedicaba a mentir al robot o no había manera de que me pusieran a hablar con nadie. Eso ha sido a mediodía.

Ya por la tarde, hace un ratito, he decidido hacer pública mi indignación a través de Twitter, tras lo que ha habido respuesta e intercambio de información, como podréis comprobar. Aunque con resultado negativo, de nuevo.

¿Qué me quedo con esto? Bueno, parece ser que ahora, con esto de Twitter y la publicidad de las opiniones hace que las empresas que dan servicios al usuario tengan un contacto ciertamente más directo. Me hubiera gustado ver cómo se solucionaba por ahí un problema que no se arreglaba en el teléfono, para al menos regocijarme de mi iniciativa quejica (quejarse públicamente sirve para algo, ¡ja!), pero al menos me contento con haber dejado claro que no me basta con que me perdonen las disculpas por dejarme casi un día entero sin servicio (si es que no es más...).

Pero al mismo tiempo es preocupante, en una era en la que cada vez disponemos de más vías de comunicación, que los grandes proveedores de servicios al consumidor estén cada vez invirtiendo menos esfuerzos en atender a sus clientes. Todos hemos sufrido operadores contratados en Sudamérica que parece que no hablan tu mismo idioma aunque realmente sí lo hagan (y no lo digo por el acento, sino por la excesiva elaboración de sus frases y el agobiante esfuerzo por extremar lo cortés y ocultar con ello lo pesados que llegan a ser con sus promociones), y que curiosamente dejan de serlo cuando te llaman para pedirte que no te cambies de compañía. O el ya mencionado robot que no siempre cumple con nuestras necesidades.

Los consumidores cada vez tenemos más alternativas y ganas de saber qué ocurre con nuestro servicio, por el que estamos pagando, y que debería funcionar sin problemas. En caso de que no funcione (todo puede pasar), la empresa debe proporcionarnos información y la seguridad de que, en cualquier problema, nosotros somos la parte importante, y que las disculpas no son importantes, sino la satisfacción del cliente. Así pues, en este caso Vodafone se ha apresurado en contestarme en una red pública como Twitter, pero sigue sin cumplir su labor efectiva, que es informarme completamente del problema y darme un plazo de resolución. Este es el tipo de cosas que una empresa contratante nunca aceptaría. ¿Por qué los particulares sí?

En caso de que esto no se solucione de aquí a unas horas no descarto volver a llamar a Atención al Cliente y, esta vez, mentir al robot. Como me digan que eso está feo y que no lo vuelva a hacer me van a oír, pero además a muy buen volumen.
______

Actualización a las 20:00. La conexión funciona ya estupendamente, sin necesidad de volver a llamar ni nada. Diez horitas (al menos), pero bueno, esperemos que ya esté todo solucionado y que no tenga que volver a preocuparme por estas cosas en mucho tiempo.

3 de agosto de 2013

El miedo irracional a los estudios estadísticos

Leía plácidamente mi timeline en Twitter esta tarde, bastante más calmado y sosegado ahora que la gente parece haberse tomado vacaciones incluso en esto de hablar mucho en muy poco espacio. Y en medio de la placidez me he encontrado con un tuit de mi amiga Maje (la cual, por cierto, de vez en cuando dice cosas interesantes en su blog) que me ha descolocado un poquito, pero tampoco mucho.

El tuit en cuestión viene a llamar la atención sobre que una profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED ha publicado en la revista Cuadernos de pensamiento político, editada por la Fundación FAES, un artículo en el que afirma que la emancipación femenina, la extensión cada vez mayor de la educación y la mayor longevidad ponen en peligro a ese conjunto de cosas que solemos llamar Estado de Bienestar.

Luego más tarde he visto a alguna gente más hablando del tema, y ya previendo un ataque de irracionalidad contra las barbaridades que ha dicho esta mujer, oh dios mío, qué deleznable es el mundo, pues vengo a hablar un poco de ese territorio de los estudios y las estadísticas.

Los analistas, esos malvados seres


Aunque os sorprenda, los estudios estadísticos, si están bien hechos, son siempre objetivos. Siempre. Sin excepción. El problema que tienen es que leer los resultados a pelo y sin ser cocinados previamente puede tener el mismo resultado que leer la etiqueta del champú mientras te duchas: lees mucha información pero no entiendes nada.

Ahí es donde entran en juego los analistas. Los conoceréis de cuando leéis los resultados de las encuestas del CIS y os hablan de "intención de voto" y de "voto estimado". La intención de voto son los datos de la encuesta "a pelo", y el voto estimado es el resultado de que los analistas cojan y, en base a criterios estadísticos y empíricos sobre cómo de fiable ha sido la información de los ciudadanos respecto de los resultados finales en las elecciones, y otros indicadores por el estilo (al final no hay tanta abstención y los indecisos acaban decidiéndose por algo, por ejemplo), elaboran una previsión que pretende ser realista sobre cómo quedarían unas elecciones. Los analistas conocen bien, además, cómo se ha hecho el estudio, por lo que pueden localizar los puntos débiles y enmendarlos, en lo posible, de cara al análisis.

Los análisis, por tanto, son subjetivos. Y esa subjetividad puede estar fundamentada en muchas cosas: en otros estudios, en lo que le pagan al analista porque los resultados sean unos en particular, o sencillamente, en lo autoritario o demócrata que te hayas levantado ese día. Depende de lo que consideremos un sustento argumentativo razonable, entenderemos que el análisis es acertado o que se dedica a hacer propaganda a unos intereses particulares.

Los datos "a pelo", esos eternos incomprendidos

Hay quien prefiere, por diferentes motivos, publicar solo datos "a pelo", sin tratar, o presentar ambos. Depende de lo transparente que se quiera que sea el proceso de elaboración de conclusiones o de si estas siquiera se han alcanzado, que puede ocurrir que recojamos muchos datos y que el resultado sea no encontrar correlación alguna (muy raro el caso, pero oye, puede pasar).

Los motivos por los que se publican o no los datos en crudo son muy variopintos. Generalmente la propia política de la entidad respecto de las técnicas de elaboración de sus estudios manda, siendo públicos solo en el caso del CIS y alguna empresa privada. Lo que más peso tiene, sin embargo, suele ser el lector, especialmente en medios de comunicación, donde priman la concisión y la claridad de los resultados sobre las cantidades ingentes de información inconclusa.

El caso que nos ocupa

En la breve exposición que he hecho, lo más importante que podemos señalar es la necesidad de interpretar los datos obtenidos. En el caso de los datos en crudo está claro, dado que es necesario analizarlos, hallar correlaciones y extraer las conclusiones que se consideren. Pero también los análisis se prestan a la interpretación, y creo que ese es el punto de vista con el que hay que valorar el artículo publicado en FAES.

Siguiendo el proceso, la profesora ha accedido a unos datos económicos, demográficos o de cualquier otra índole, para obtener como resultado que el Estado del Bienestar pende de un hilo porque las mujeres se emancipan, los mayores viven más y los jóvenes estudian más. Vamos, que esa cosa que sirve para que todos vivamos mejor está empezando a irse a pique... porque vivimos mejor.

Partamos de que esta mujer ha hecho los pasos que he descrito de obtención de datos y análisis, y que, en su condición de profesora universitaria, los ha analizado con criterios razonables y que el sesgo político de la publicación tuviera poco o nada que ver en el estudio (a lo mejor me tildáis de demasiado confiado; en realidad si partimos de que es todo mentira este artículo no tiene sentido, así que dejadme seguir). Así pues, tenemos unas conclusiones. Que venden muy mal, hay que decirlo. Pero conclusiones son.

Pues bien, ¿qué interpretación debemos dar a esos datos? La más inmediata, la que se desprende del titular de la noticia en VozPópuli (un medio, por cierto, que tiende a escandalizar más que a informar, si me permitís el apunte subjetivo), puede ser que sea necesaria una regresión en dicho Estado de Bienestar "forzada por las circunstancias". O bien, como le he comentado a Maje, que haya que proceder al exterminio de los parásitos que están convirtiendo nuestro estilo de vida en inviable.

Pero podría haber más interpretaciones, ¿o no? Yo puedo llegar y decir que los datos apuntan a la necesidad de un cambio en el esquema que nos permita aprovechar los beneficios de la incorporación de la mujer al mercado laboral y de la mejor formación de los jóvenes, de forma que se permita mantener el Estado del Bienestar sin necesidad de poner el límite legal de edad para vivir a los setenta años (esto último del límite me lo acabo de inventar, y espero no estar dando ideas a algún loco). ¿Por qué no podemos interpretar esto? Bueno, porque hemos leído que viene de FAES, y hay que reconocer que en FAES y el PP no estarán últimamente muy por la labor de mantener mucho Estado del Bienestar, por muy buenas intenciones que presenten en las ruedas de prensa de los Consejos de Ministros o en los preámbulos de las disposiciones legales que aprueban.

Lo voy a plantear con un ejemplo bastante claro. No nos sería muy difícil sacar un estudio en el que se concluyera que la inmigración perjudica a los españoles, ya que los deja sin empleo, y esto es malo malísimo en tiempos de crisis. Y con esto ya tendríamos a no pocos partidos de cierto extremo político pidiendo deportaciones masivas y hacer prácticamente lo que a los judíos en el siglo XVI.

¿Sería falso ese informe? Probablemente no, como seguramente tampoco sea lo que pone en el artículo de FAES. Lo que no podemos hacer es indignarnos porque unos datos pueden llevar a una conclusión o acción concreta. Es como si nos cabreásemos porque un estudio concluyera que desde que tenemos ordenadores estamos cada vez más enganchados al porno; la única solución para alguien que no quisiera que se viera tanto porno no sería prohibir los ordenadores.

Si desde que las mujeres se emancipan el Estado del Bienestar se ve más perjudicado por diferentes motivos, pues habrá que estudiar alternativas para que las mujeres sigan emancipándose sin que se desmorone todo el chiringuito que hemos montado. Tan simple de formular como difícil de implementar. Pero eh, que los partidos políticos basan su agenda política en este tipo de frases y en el "ya lo pondremos en marcha", así que yo no veo dónde está el problema aquí.

Que lo que vengo a decir es que los datos, datos son. Y que las conclusiones, ídem. Y pueden no ser bonitos. De hecho, muchas veces no lo son. Pero no nos pueden dar miedo esos datos, porque sin ellos sería imposible estudiar el mundo y proponer alternativas a lo que ya hay. Y que si en FAES dicen cosas que pueden desembocar en otras mucho peores, temedlo, porque puede que llevéis razón. Pero esperad a que lo digan antes de acusarles por el mero hecho de publicar datos.

5 de agosto, 20:00 - P.D.: En eldiario.es han publicado hace bien poquito una noticia al respecto en la que ahondan un poco en algunas de las frases de la profesora. Así, esta indica que los llamados Estados del Bienestar han procurado logros sociales que, no obstante, desafían su propia sostenibilidad. Más de lo mismo: los números pueden mostrar realidades muy feas que es necesario afrontar, y esto no debe horrorizarnos.

Sí hay una referencia posterior, ya no como cita, en la que eldiario.es indica que la autora cree necesario introducir medidas para recuperar la competitividad del Estado, dando unicamente las prestaciones sociales primordiales a fin de no retrasar el progreso del conjunto de la sociedad. Y aquí ya podríamos empezar a poner la voz de alarma o debatir, a falta de todas formas de ver qué se entiende por "prestaciones sociales primordiales".
_______

Por cierto, sobre el tema de la publicación de datos hay una cuestión interesante respecto de la contabilidad analítica que se quiere implantar en las universidades, o que al menos se ha planteado en algunos documentos e informes, como el famoso documento de financiación de las universidades de la Conferencia General de Política Universitaria y el Consejo de Universidades. Tiene mucha relación con esto que digo, pero también mucho análisis político en paralelo. Lo dejo como apunte, por si a lo mejor me da por hablar del tema más adelante.

3 de julio de 2013

Privacidad: errores y buenas intenciones

Recientemente recibí un mensaje de correo con el asunto ‘Mensaje importante de Facebook’. [...] El contenido del correo era muy similar a lo que se explica aquí, aunque de forma más personalizada y llamándome por mi nombre, con mis datos y esas cosas. Resulta que alguien pudo utilizar la herramienta ‘Descarga tu información’ (DYI, por sus siglas en inglés: Download your information) de Facebook para acceder a mi información, cuando ese alguien no era contacto mío en Facebook, pero en cambio sí tenía mi número de teléfono. Y junto a esta explicación, muchas disculpas y declaraciones de intenciones acerca de lo importante que es mi privacidad como usuario de la red social para la empresa.
____________________________________________________

Con este texto comienza mi estreno en Muera la Inteligencia, una iniciativa de estudiantes universitarios en la que tienen cabida diversos tipos de textos, siempre con el objetivo de ser "un punto de encuentro para la reflexión y la discusión de forma razonada de ideas", como reza el no-manifiesto.

Os recomiendo mucho que leáis y sigáis el blog (y no solo por lo que escriba yo, vaya), porque es muy interesante en temáticas y contenidos. Y también porque se actualiza mucho más a menudo que este, por lo que os entretendréis bastante más que si esperáis a que vuelva a aparecer yo por aquí.

11 de junio de 2013

Politizando exámenes de Selectividad

Ayer ocurrió algo que podría considerarse, cuanto menos, curioso. Porque podría decir indignante, pero al nivel en el que están las opiniones políticas y los comentarios de algunos, la cosa no está para alterarse fácilmente.

Resulta que empezaron las Pruebas de Acceso a la Universidad (blablabla, Selectividad de toda la vida) en la Región de Murcia. Y entre las primeras pruebas la clásica de Lengua Castellana, que desde hace no mucho se llama "comentario de texto" (cosas de cambios en planes de estudios). Que al ajo. Que hay una parte del examen que no ha sentado nada bien, y es esta:


El texto a comentar saca a relucir uno de los temas más sangrantes del momento: el escrache y la situación general a nivel político y social sobre los desahucios. Y esto no ha gustado a unos señores, o más bien unos chiquillos (sobre mi edad tendrán, como muchísimo) de una federación de asociaciones de estudiantes llamada FEREMUR. Dicha federación es la que mayor representación tiene en el Consejo Escolar de la Región de Murcia, el órgano de interlocución de los diferentes estamentos de la Educación dentro de la Consejería de Educación de la Región de Murcia (para los que me hayan seguido recientemente, algo así como el CEUNE, pero en el ámbito regional y para educación en general; de hecho, tiene un equivalente a nivel nacional). Como tienen el 75% de los representantes (3 de 4), dicen que representan al 75% del alumnado, como apunte falaz que leeréis más adelante. Pues bien, los susodichos de FEREMUR dicen que se politizan las pruebas con estas cosas. Aquí una noticia de La Verdad con el tema.

Yo soy muy de investigar casos anteriores, y en esa línea resulta que hay una web en el propio portal de la UM en la que se puede acceder a los exámenes de años anteriores. Voy a poner algunos ejemplos de temas tratados anteriormente (y no pongo enlaces de descarga porque el portal los oculta y los hace particulares por sesión):
  • Examen de comentario de texto de septiembre de 2012, opción A: cambio climático.
  • Examen de inglés de septiembre de 2012, opción A: apuestas y EuroVegas.
  • Examen de comentario de texto de junio de 2010, opción A: segregación por sexos.
  • Examen de inglés de junio de 2010, opción B: tauromaquia (en la época en que se prohibió en Barcelona).
  • Examen de inglés de junio de 2006: piratería musical en Internet (este lo comento porque lo he mencionado en uno de mis tuits, al hilo de que me tocó hacerlo).
Todos estos temas han estado, en mayor o menor medida y de forma más o menos polémica en la agenda política española. Y todos han tenido opiniones bastante sesgadas en según qué sectores. El horror y la barbarie, sin embargo, ha llegado a la hora de hablar de escraches.

Digo que me parece curioso, e incluso gracioso, porque el texto es bastante neutro a pesar de lo polarizado del tema. Porque si lo analizamos, las ideas que da son sencillamente:
  • Que los escraches, de primeras, no.
  • Que las instituciones democráticas, de primeras, bien para solucionar los problemas de los ciudadanos.
  • Que la situación económica es terrible y las medidas que se han tomado no son fácilmente comprensibles por la población.
  • Que, reitera, los escraches no, pero que hay que cambiar las políticas para a dar soluciones.
  • Que sin financiación pública no hay salida de la crisis.
Que, vaya, no es que las ideas sean universales (hay gente que apoya los escraches y gente que cree que la financiación pública no soluciona nada, y no son precisamente los mismos). Pero tampoco ni de un extremo radical ni del contrario, o al menos eso entiendo yo.

Yo juraría que los alumnos que hacen estos exámenes han ido pasando varios filtros, entre ellos diferentes asignaturas que, se supone, proveen a los alumnos de una formación basada en el razonamiento y la argumentación y en la contraposición de puntos de vista, siempre desde el respeto a los Derechos Humanos. Principalmente esta formación se encuentra en las asignaturas de Filosofía de Bachillerato, aunque también en la Ética de 4º de la ESO y en la más que discutible Educación para la Ciudadanía anterior. Y por otra parte, los examinados tienen, como poco, 17 años y están a punto de poder votar, si no lo hacen ya. Luego deberían ser capaces de dar una opinión formada de ese tipo de temas.

Más allá de esto, y entrando al tema de "politizar" el examen, podemos echar un vistazo a los criterios de evaluación del examen de comentario de texto, que se incluyen junto con la publicación de los exámenes en la web que he comentado antes. Saco un extracto:

[...] No se pide que los alumnos se aprendan de memoria cuáles son las características de los textos periodísticos y las “suelten” en el examen. No. Lo que se pide es que cada estudiante se enfrente a un texto para comentarlo crítica y personalmente.

[...] Se valorará como positivo el acervo cultural y su mundo vivencial que se desprendan de las ideas aportadas. Han de entender el contenido del fragmento, y, además, han de relacionar dicho contenido con lo que ya saben. [...]


Vamos, que se pide un simple ejercicio de comprensión lectora y expresión escrita basado en la capacidad argumentativa del alumno. ¿Y de qué temas se pide? Pues de lo que es actualidad ahora mismo: crisis y escraches, porque es de lo que más fácilmente es posible que un alumno medianamente informado del mundo que le rodea podrá opinar sin problemas, igual que en otras ocasiones los temas han sido otros. Y si no sabe hacerlo, pues para mi gusto no debería poder entrar a la universidad, sinceramente; aún así, le dan una opción B en la que puede enfrentarse a otro tema que controle mejor.

¿Esto es politizar el examen? Hombre, desconfiar está muy de moda. Y más cuando acusamos a otros de ser malvados por expresar ideas diferentes a las nuestras. Sin embargo, lo que ha hecho FEREMUR es tal ataque a la inteligencia de la gente que me parece increíble que se sigan creyendo su discurso. ¡Que dicen que es adoctrinador! ¿Qué es más adoctrinador: abrir un tema de debate y permitir a cualquier alumno expresar su opinión en un examen, valorándose cómo argumenta y no el qué, o no tratar del tema y hacer como que no existe para todos esos preuniversitarios?

Por cómo he ido redactando el texto y subrayando partes, supongo que ya sabéis por dónde van los tiros en mi opinión (que, además, he dejado clara en Twitter en 1, 2, 3, 4, y 5 tuits). Mientras tanto, me consta que los de FEREMUR hasta han salido en la tele defendiendo su postura (informativo nocturno de 13TV, con su presidente*, Pilar Rodríguez Losantos, comentando el tema; no he podido verlo, y agradecería un enlace al vídeo).

No sé si llegarán muy lejos, y desde luego dudo mucho que puedan conseguir que se destituya al coordinador del examen correspondiente. Pero yo les pregunto y les planteo si lo que pretenden es que no se pueda opinar ya en los lugares públicos sobre política con libertad y que no se puedan plantear exámenes basados en la opinión y la argumentación (lo que, por otra parte, hacen ellos día a día desde su federación). Habría que preguntarse, pues, de qué es políticamente correcto hablar en qué sitios, o lo que es lo mismo, imponer la censura previa. O bien pueden dejar que los estudiantes expresen libremente su acuerdo o desacuerdo con los puntos expuestos en el examen.

A mí me enseñaron que la democracia es esto último: la libertad de expresar, compartir y debatir ideas divergentes. Algunos, simplemente, se empeñan en defender lo contrario.

*: Sí, es chica y he puesto presidente. Llamadme raro, pero igual que no digo estudianta ni oyenta, lo de decir presidenta me suena rematadamente mal. Y la RAE me da la razón, por cierto.

20 de mayo de 2013

De máximos representantes con intereses particulares

Uno de mis temas favoritos en representación estudiantil, al menos como la he entendido a partir de mi participación en mi Delegación de Alumnos, en mi Consejo de Estudiantes y en RITSI, es el que se refiere a los órganos de representación de todo el colectivo de estudiantes, una representación que, entendida así, debe ejercerse desde el respeto y la portavocía a la pluralidad de opiniones, puesto que el representante de turno deberá dar voz a sus compañeros de la manera más inclusiva posible.

Pero claro, esto se aplica a órganos de representación. Parece una obviedad, pero resulta que es llegar al CEUNE y se nos olvidan las principales características de un órgano de este tipo, con lo que empezamos a decir una parida tras otra y a nadie parece importarle.

El Consejo de Estudiantes Universitario del Estado (CEUNE) es, según consta en el art. 47 del Estatuto del Estudiante Universitario (Real Decreto 1791/2010), el órgano de deliberación, consulta y participación de las y los (sic) estudiantes universitarios, ante el Ministerio de Educación. ¿Veis la palabra "representación" por algún sitio? Pues eso.

A pesar de tratarse de un órgano de interlocución y no de representación, no han sido pocas las voces que no han entendido esta diferencia. Empezando por Angels Alegre, una mujer muy maja que fue Subdirectora General de Atención al Estudiante y Orientación Profesional durante el mandato de Ángel Gabilondo como Ministro, y con la que tuve una notable discusión en un foro en Valencia a este respecto hace un par de años, ha sido mucha la gente que se ha referido al CEUNE como la máxima representación de los estudiantes universitarios, a lo que yo les contestaba que el CEUNE es un foro representativo (acepción 2), pero que no representa a nadie de iure.

Porque la lógica es muy simple. Si el CEUNE fuera el máximo órgano de representación a nivel estatal, su presidente sería el máximo representante de los estudiantes. Pero resulta que este órgano lo preside el señor Ministro, lo cual es normal como órgano de interlocución, pero una aberración como órgano de representación (salvo que estés en la Universidad de La Laguna, en la que el Rector tiene una forma peculiar de ver las cosas).

Otro ejemplo de lógica aplastante. El CEUNE es un órgano creado como un copia-pega del Consejo de Universidades, órgano que reúne a los Rectores con el Ministro. De igual forma, el Ministro no es el máximo representante de las universidades, y en este caso hay un contraejemplo clarísimo: los rectores (casi todos) están en una asociación que los reúne, denominada Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), cuya presidente y representante de todo el grupo es la Rectora de la Universidad de Málaga, D.ª Adelaida de la Calle.

Pero bueno, que me estoy enrollando mucho para una cuestión meramente introductoria.

El tema es que el CEUNE tiene un Vicepresidente 2º elegido de entre los estudiantes miembros de su Pleno (máximos representantes de cada universidad) para ser el contacto directo con el Ministro y su equipo. Y el que salió elegido la última vez que hubo elecciones (en julio del año pasado) fue Gabriel Martín, Delegado de la Universidad Carlos III de Madrid.

Resulta que este chico es de los que se cree que por ser Vicepresidente 2º de un órgano de interlocución ya es el máximo representante de los estudiantes universitarios, como de hecho podéis comprobar en la descripción de su Twitter. Pero, además, resulta que en su tiempo libre se dedica a ser miembro directivo en las Nuevas Generaciones del Partido Popular y a elogiar no pocas medidas de las que el Ministro Wert ha sacado adelante.

Y aquí detecto yo un problema de coherencia interna. Porque claro, vale que te creas un cuento (porque es un cuento, como he dejado claro más arriba) de que eres el máximo representante de los estudiantes, y que incluso lo pongas en tu Twitter. O puede valer lo otro, lo de que te hayan elegido como interlocutor en un ámbito interno de un órgano como el CEUNE, y que como tal no tengas responsabilidad alguna en las declaraciones que haces en tu cuenta personal de Twitter. Pero las dos cosas, pues como que no.

Porque yo he sido máximo representante de esos (pero de verdad) en mi Universidad como Presidente del Consejo de Estudiantes, y en mi Twitter he puesto cientos de opiniones sobre cuestiones de política (así como paridas muy variadas, de las que incluso pueden dar vergüenza ajena), y aunque en todo momento estaba claro que una cosa son mis opiniones y otra las que pueda emitir como representante de un colectivo, procuraba no emitir opiniones en contra de lo que decía mi Pleno o mis representados, por aquello de acabar articulando un discurso coherente con mi condición de representante.

Pero el señor Gabriel Martín no ha obrado de la misma forma recientemente, dando lugar a esta ristra de tuits, que ha provocado inmediatamente que algunos representantes de estudiantes, principalmente miembros del Pleno del CEUNE, pidieran su dimisión como Vicepresidente 2º.

Mi respuesta ha sido simple, en 1, 2, 3 y 4 tuits, aunque esta entrada del blog pretende ser una expansión de lo que ya dicen esos tuits, con una explicación más completa.

En fin, que no sé si predico en el desierto con esto. Lo que sí sé es que hoy me he echado unas risas. Y que este post queda como mensaje para Gabri, con mi mejor intención: que en vez de seguir autonombrándote máximo representante pases a considerarte un currante más, aunque en una posición muy particular y privilegiada, claro. Que nunca podré en duda todo lo que curras, pero sí podré dudar cada vez que digas que lo haces en nombre de todos los universitarios de este país.

19 de mayo de 2013

Una reflexión sobre la LOMCE y la "lucha en la calle"

No puedo evitar plantearme una pequeña reflexión sobre la aprobación de la LOMCE en el Consejo de Ministros como Proyecto de Ley. Y es que no sé hasta qué punto esta aprobación se considera definitiva por parte de los movimientos sociales o qué ocurre.

Lo digo porque no son pocas las personas de mi entorno que han llamado a la huelga hace bien poco (la del 9 de mayo) y que recientemente se han derrumbado psicológicamente ante el anuncio, afirmando cosas del tipo "así (de pésima) será la Educación a partir de ahora". Y creo realmente que, para lo pendiente que está tanta gente de lo que hace el Gobierno últimamente, muy poca gente conoce realmente cuáles son los pasos para aprobar algo, y menos una Ley Orgánica, como es el caso.

Un simple vistazo a la Wikipedia nos permite ver qué es un Proyecto de Ley. A diferencia de los Reales Decretos-Ley con los que nos amenizaron sin duda el primer año de legislatura, una Ley no puede aprobarse en el Consejo de Ministros y que entre en vigor sin más. Y si hablamos de una Ley Orgánica, como la que nos ocupa, que tiene unos requisitos y tiempos extra, menos todavía.

¿Qué pretendo con esta exposición? Quejarme del desconocimiento y de la falta de inquietud por saber cómo se gestionan estas cosas en la política por parte de los eternos renegados del sistema. Yo niego lo que dicen sobre que ahora es cuando ya está todo perdido: ¡ahora es cuando viene lo bueno! Ahora es cuando la norma ha entrado al trámite parlamentario, que es donde se debate realmente y donde el Congreso y el Senado determinarán si la LOMCE se aprueba tal cual o si se somete a modificaciones.

En otras palabras, que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte haya sacado adelante la LOMCE en el Consejo de Ministros era precisamente lo normal: tiene una intención para la Educación y, tras deliberar consigo mismo, lanza la propuesta al Parlamento. Y ahora es cuando realmente las presiones de los partidos políticos de la oposición entran en juego, con debates en las Cámaras de Representantes y toda esa parafernalia a la que la gente parece que no quiere prestar atención, pero que es más importante que ese Consejo de Ministros que cada viernes parece que solo nos da malas noticias.

Así pues, amigos huelguistas y protestones del mundo, ¿se ha acabado la lucha? No, precisamente ha empezado ahora... salvo que para vosotros la lucha fuera simplemente montar una gran manifestación con la que detener una reforma educativa. Si ese era vuestro único objetivo, entonces ya habíais perdido hace tiempo, porque más allá de estas fechas sabéis que es imposible hacer algo ya hasta el próximo curso.

Pero bueno, que eso también depende de cómo quiera cada cual orientar sus propuestas: puedes simplemente negarte a todo dando tus motivos, o puedes proponer incluso alternativas. Hoy por hoy, todos esos movimientos sociales que reclaman ser más representativos que el Congreso de los Diputados carecen precisamente de esa labor esencial en la política: proponer alternativas reales a las que se debaten en las Cámaras, y así, sinceramente, no sé a quién pretenden convencer ni con qué.
_______

Un par de cuestiones a esta entrada.

La primera es que no se me olvida que en las Cámaras hay una onerosa mayoría absoluta por parte del partido del Gobierno, y que con las cosas así no es que el texto vaya a cambiar demasiado; soy plenamente consciente de ello. Pero ello no quita, creo, para que la queja que planteo sea legítima; el desconocimiento sobre los tiempos y los trámites es mayúsculo, cuando se trata de gente que quiere "parar una Ley".

En cuanto a la segunda, por si alguno quiere sacar de contexto mis impresiones, no estoy nada a favor de la LOMCE, dado que me parece un enorme retroceso en algunos aspectos que, además, dejan sin solucionar aún los grandes problemas de la Educación en España. Ahora bien, la "guerra" generada por un notorio sector que tampoco está a favor me parece, ante todo, carente de inteligencia y estrategia de cara a vender la reforma como mala, y es lo que pretendo dejar patente aquí.