Tranquilos, que en este post no me paga ni el Gobierno de España ni Campofrío.
Desde ayer, con la aprobación en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados del texto que va a dar lugar al llamado "Canon AEDE", está "ardiendo" Twitter más de lo esperable vía fotos veraniegas. El tema se las trae: como la propiedad intelectual en España no estaba en una situación lo suficientemente ambigua gracias a esa comisión que actúa a espaldas del Poder Judicial e incluso en contradicción con este, ahora hay que sumarle una legislación que obliga a pagar por enlazar páginas de medios socios de AEDE.
Todos los que somos un poco techies estamos arrancándonos los pelos de la cabeza por culpa de esta draconiana legislación. Diríamos que poco más y es el fin del mundo. Y todo por unos malditos enlaces. Que dime tú a mí, unos bytes de nada mal puestos, y la de dinero que hacen perder aparentemente. Mucha gente no tan internauta pero sí un poco enterada ve que estamos quejándonos muy fuerte. Y luego está una gran mayoría de la sociedad, la cual no se ha enterado de nada, bien porque "esta vez no les afecta" (comillas sarcásticas; afecta más de lo que se piensan), bien porque ni siquiera les importa de qué va el asunto. Vamos, que yo a mi madre no voy a convencerla de que cambie su voto porque a una empresa de Internet que a mí me cae bien tenga que pagar a unos chupasangres vestidos de libertadores de la información para suplir parte de las cuantiosas pérdidas del sector editorial en España; esto no va a ocurrir ni con mi madre ni con vuestras abuelas. Y lo sabéis.
Pero el título venía a hablar de optimismo. Las crisis, como quizá hayáis leído mucho últimamente, son oportunidades de cambio. O se venden como tales, que otro asunto es que haya habido otros optimistas antes que yo. En esas, gente como Ricardo Galli ya ha anunciado que no le quedará otra que trasladar la empresa de Menéame a otro país (a su dominio no le afectará la legislación al no ser .es; pero a otros también podría afectarles ese pequeño detalle) y seguir su marcha allí (aunque parece que también puede afectarles a pesar de todo). Otros, como Google, van a tenerlo mucho más fácil desactivando el servicio Google News, que se usa poco o nada en nuestra querida patria, y así ahorrarse tener que pagar. Y habrá que ver qué hacen Facebook y Twitter, otros dos posibles grandes damnificados que aún no se han pronuciado. En definitiva, como suele decirse, hecha la ley, hecha la trampa.
Pero yo quiero aprovechar para reflexionar e ir un poco más allá. A fin de cuentas, están surgiendo iniciativas de bloqueo de medios de AEDE, entre ellas la establecida por los propios usuarios de la comunidad de Menéame, agregador que aporta muchísimos enlaces a las noticias que aparecen en portada. Y esto no es otra cosa que una gran oportunidad para medios pequeños y blogs para afianzarse como opciones alternativas. A fin de cuentas, ha sido la capacidad de los agregadores, redes sociales y buscadores de promocionar los enlaces interesantes para los internautas lo que ha permitido que muchos podamos conocer numerosas webs de noticias sin raigambre en el sistema institucional, revistas independientes, blogs... La información en España vía Internet no se entiende actualmente sin la ayuda de eldiario.es, El Confidencial, lainformacion.com, Voz Pópuli, InfoLibre o La Marea, independientemente de sus líneas editoriales. En las líneas de información temática, toda la gente de HiperTextual (con Alt1040 a la cabeza) y WeblogsSL (Xataka, El Blog Salmón...) son muy relevantes también, así como Materia en el ámbito científico. Del mismo modo, JotDown, Yorokobu, Mongolia o GQ, cada cual con su público y relevancia, son buenos ejemplos de cómo Internet ha dado paso a nuevas iniciativas culturales y de entretenimiento por la vía de la lectura. A lo mejor debería poner muchos más ejemplos, pero supongo que caigo en mis propios sesgos de información y me creo que no falta nada más, más allá de blogs, que los hay también muchos y muy buenos.
¿No es acaso una oportunidad? Es muy probable que la gente que compra su diario en papel de toda la vida ni se entere de qué va el asunto. Probablemente en el cómputo general habrá muchos que decidan no hacer bloqueo. Y sin embargo, para los muchos que defendemos la cultura libre y la libertad de información esto no es más que una excusa extra para apoyar, más que nunca, a esos medios alternativos que han dado muestras de ser válidos y, sobre todo, conocedores de Internet y leales hacia quienes les han puesto en el lugar en el que están.
No quiero sonar utópico ni soñador. Esto es solo una declaración de intenciones de alguien que se indigna con los atropellos de ciertos partidos políticos a la Red de Redes. La aprobación de la ley genera muchos inconvenientes. No obstante, así llevamos tiempo y seguimos vivos y superándolos, así que, ¿por qué no seguir siendo optimistas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario