19 de enero de 2013

(Des)Movilización tuitera

Comentaba esta tarde por Twitter una pequeña reflexión (en 1, 2, 3, 4, y 5 tuits), basada en las siguientes premisas:
  • A todos nos gusta, de una forma u otra, hablar y quejarnos. Y a algunos nos gusta, incluso, debatir y contrastar ideas.
  • Salir de casa da perecica, sobre todo cuando hace rasca.

La segunda idea, en general, se contrarresta fácilmente en cuanto hay una voluntad de acción clara; esto es, cuando salir de casa aporta un bienestar físico, mental y/o social al individuo. Dicho en román paladino, cuando los planes fuera de casa nos llaman la atención lo suficiente, salimos a que nos dé el aire.

El tema es, que desde que tenemos redes sociales, "socializarnos" desde casa es mucho más sencillo. Esto tiene repercusiones directas en nuestra forma de comunicarnos con nuestros amigos, pero también con el resto del mundo. Y es cuando entra en juego la primera de las premisas.

¿Qué ocurría cuando queríamos quejarnos antaño, cuando ni Twitter, ni Facebook, ni nada de todo esto de las redes sociales, estaba tan presente? Quiero decir; había blogs y otros recursos de expresión libre por la red, pero ninguno de ellos ofrecía esa comunicación tan llana y directa (la democratización de la red, como me gusta llamar a mí al fenómeno de Twitter) que proporcionase el debate inmediato.

Por tanto, insisto: ¿qué ocurría? Cuando no existía todo esto, ¿la gente se quejaba? ¿Planteaba alternativas a todo? Entiendo que sí, pero que los medios eran diferentes: una lista de correo, quedadas periódicas, relaciones presenciales con otros individuos... Nada que ver con el actual activismo tuitero.

Ahora todo es más fácil: hablar y proyectarse al mundo, que otros reciban tu mensaje y lo contrasten, que se genere debate... Twitter, y otras redes en menor medida, han fomentado que esto sea posible incluso entre completos desconocidos. Incluso ha acercado al pueblo llano con élites musicales, políticas, deportivas... permitiendo un trato directo de estas élites con la gente normal.

Y mi pregunta ante esto es: ¿no nos estamos acomodando? ¿No estaremos sustituyendo con esto a las alternativas anteriores? ¿Que, con lo fácil que es quejarse desde un teclado, los ciudadanos no optemos por otras vías de dar a conocer nuestras ideas y que generen valor en ciertos grupos? ¿Que obviemos el activismo presencial por un activismo más cómodo, desde casa?

La pregunta la dejo al aire, para que la conteste quien quiera. Personalmente, creo que hay motivos para pensar que esto pueda estar pasando, y uno de los más grandes es el aumento de las propuestas de fomento del debate y la participación política en la red, abierto a toda la ciudadanía (utilizado por no pocos grupos que, por su parte, generan anti-política o sentimiento contra la denominada casta de los políticos, rechazándola per se y generalizando sus maldades; pero esto será otro tema). Aunque por otra parte, en la era de la información, cada vez somos más conscientes de lo que ocurre en el mundo, y lo que genera una mayor respuesta contra las muchas cuestiones que nos incomoden.

¿Qué creéis? ¿Twitter y las redes sociales, a la larga, nos desmovilizan?

10 comentarios:

  1. Buenos días xD. No creo que desmovilicen, más bien al contrario, facilitan la protesta colectiva en tiempo récord. como prueba las concentraciones de hoy por lo de Barcenas. La gente que se movía entonces también lo hace ahora, de hecho salvo el no a la guerra no recuerdo mayor poder de convocatoria que el actual en ninguna protesta sea cual fuere su motivo. Otra prueba de ello son «las mareas». Es precisamente la velocidad y capacidad para transmitir el mensaje lo que empuja a que la gente se movilice, o al menos,.es mi percepción, la gente que se movilizaba antes lo sigue haciendo y gracias a las redes sociales se esta captando a mucha gente que no lo hacia.

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  2. Yo estoy con Luis.
    En mi opinión, antes la gente se quejaba igual en su casa, o cuando se iba al bar. Pero la mayoría no participaba en ningún tipo de colectivo de movilización como los que tú comentas (fuese por desconocimiento de su existencia, o por la pereza de que si empiezas a participar, tienes que hacer algo de verdad). Simplmente hacía sus quejas y "propuestas" en el petit comité de la familia o 4 amigos con la cerveza y punto.
    Entonces llegan las redes sociales y permiten a la gente que solo se quejaba en su casa y que le daba pereza salir, quejarse a todo el mundo, pero desde su casa. Los que antes eran más participativos, participan igual o más en las movilizaciones reales, además de tener las redes como altavoz de sus acciones. De los que antes no participaban ni de lejos, la inmensa mayoría sigue sin hacerlo, pero no por ello deja de quejarse, y otros tantos empiezan a participar en esas "cosas" que antes no sabían que estaban, pero que gracias a las redes sociales se han dado a conocer.

    Conclusión: Yo diría que no nos desmovilizan, incluso ahora se moviliza más gente. Lo que no quita que la mayoría de gente no se movilice, pero ni antes, ni ahora (sólo que ahora se quejan a traves de twitter y facebook aunque no se movilicen [y aquí podría usar "nos", que yo me movilizo poco y me quejo mucho])

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  3. Cuando los franceses le cortaron la cabeza a su rey no había tuiter.

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  4. Yo estoy de acuerdo con todo lo que te dicen por aquí, poco más tengo que añadir.
    Por poner mi nota payasa, podría decir que lo que sí es cierto es que la comodidad y el sedentarismo hacen que la obesidad y la artrosis se apoderen de nosotros, con lo que al final la mayoría de las quejas son de patio de vecinas no sólo por pasotismo, sino también por culos enormes.
    Mucho ruido y pocas nueces o, en mi idioma: mucha caquita y ninguna ayuda a eliminar el hambre en el mundo porque me la como yo toda.

    Como en estos temas yo soy muy de "que lo haga otro, que lo haga otro", podéis odiarme con tranquilidad :)

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  5. La verdad es que es difícil no estar de acuerdo con lo que exponéis. Quizá es más un tema de amplitud de miras para ver una cosa u otra.

    Sí, la gente se moviliza más. Pero también es verdad que "se ve" más gente que se queja mucho y hace poco, y no es la primera vez que oigo y leo críticas al respecto de lo fácil que es protestar desde casa. Quizá lo que ahora ocurre es que, igual que antes había muchas noticias que no nos llegaban, ahora nos llegan las opiniones de muchos "activistas de teclado" que antes, directamente, ni siquiera sabíamos que existían.

    También hay más movilizaciones, en cantidad de las mismas y en gente que las integra. Aunque también se me antoja (y de ahí el inicio de esta reflexión) de que muchas de estas son insuficientes en la situación actual. Y de ahí que me salió esa vena tan española que es echarle la culpa a algo, en este caso a las redes sociales.

    Ese, quizá, es un poco el tema de trasfondo: ¿qué más ha de pasar para que realmente la gente explote? Mirad que no soy yo muy de griteríos por la calle, pero veo a la gente demasiado conformista a pesar de todo. Y ahí habrá causas muy diversas, que aún no he visto a nadie analizar con seriedad.

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  6. Precisamente creo que a dejar de conformarse si que ayudan las redes sociales, si lees, antes o después te cabreas, Y acabas saliendo. De todos modos ya ha habido «explosiones», y reprimidas con la fuerza, gente de todas las edades llenando las calles, que es las única herramienta que nos dejan. Para levantarnos en armas, primero necesitamos las armas y aquí a mano a mano no tengo ninguna xD

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  7. Lo triste es esto último que dice Luis.
    ¿Qué más explosión que las que ha habido crees que hace falta para que algo cambie? Quejarse está muy bien, pero la desmotivación mina muchísimo. Si yo viese algún indicio de que, saliendo a pegar gritos, fuese a hacer un mínimo de presión y no se estuviesen riendo de mí en mi puta cara, no me "conformaría" de esta manera.

    ¿Para que haya un cambio tiene que haber muerte y destrucción? Pues, tristísimamente, es muy posible que así sea. ¿Qué se hace entonces?

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